Hay veces en que al adquirir un producto envasado ya sea por su forma o por su textura nos da pena tirarlo. En este tutorial he decicido darle una oportunidad a un frasco de cristal que contenía mermelada para convertirlo en un recipiente donde guardo los utensilios para moldear pasta. Os interesa saber como lo he hecho? Pues bienvenidos a mi nuevo tutorial!
Bien, espero que os haya parecido interesante y como no.... estaré encantada de que me comentéis si lo habéis probado y que os han parecido los resultados.
Saludos y hasta pronto!!!
Katia
reciclando - frasco de cristal
Necesitarás:
frasco de cristal Texture Glass Decoart pincel plantilla de estarcido Alcohol Ink Ranger
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Lavad bien el frasco de cristal para que no le queden residuos de ningún tipo. Una vez esté totalmente seco, sobreponéis la plantilla de estarcido (yo he cogido un motivo de rosas) y le aplicáis con el pincel el Texture Glass de Decoart.
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Una vez cubierto el dibujo, retiráis cuidadosamente la plantilla y lo dejáis secar entre 6 y 8 horas.
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Veréis que la textura pasa de ser blanca a ser transparente.
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Una vez seco el producto, simplemente cogéis el color de Alcohol Ink que más os guste y con el aplicador vais cubriendo todo el frasco.
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Cuando se haya secado, podéis adornarlo con lo que más o guste, yo en este caso he troquelado una flor, la he pintado con las tintas Distress de Ranger y para que se vea ese brillo como metalizado, le he pulverizado polvos de mica.
Una vez secada la flor, le he estampado con el Embossing Ink de Versamark un detalle y le he aplicado polvos de embossing.
Como toque final, he entintado un botón del mismo color y le añadido una piedra de Strass.
Para cubrir la boca del frasco le he pegado una cinta.
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Como veis, dificultad cero y de paso hemos reciclado un frasco que hubiera acabado en el cubo de reciclaje.
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Lo bueno de este producto (Texture Glass de Decoart), es que si queréis dejar el frasco sin pintar también queda bien. (Ideal para etiquetar frascos)